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buenismo decimononica

Buenismo decimonónico y fascismo del siglo XXI

Artículo publicado en elplural.com
enlace: http://www.elplural.com/opinion/detail.php?id=44263

Federico Trillo, que en mi opinión es uno de los políticos más abominables de la España contemporánea por su gestión del accidente del Yak-42, ha acusado a la izquierda de “buenismo decimonónico”. Hay quien lo ha considerado un insulto, cuando en realidad debe ser tomado como lo que es: un halago y un reconocimiento histórico sin precedentes a sus adversarios políticos. Esta vez Trillo ha sido todo un caballero.

Es una cortesía de gran magnitud que alguien del PP evidencie públicamente que la izquierda es una ideología “buenista”, cuando tradicionalmente la derecha ha pintado a los progresistas con cuernos y rabo, y les ha acusado, sin fundamento, de la más extrema de las maldades. Resulta que al final el tiempo nos da la razón, y hasta la derecha más retrógrada, representada por este señor, reconoce la vocación de bondad de la izquierda.

Mientras la izquierda amplía (o lo pretende) los derechos de las personas, los “malistas” de la derecha buscan recortarlos (ya sean laborales, o de orientación sexual y reproductiva). Frente a la libertad de expresión, que siempre ha sido seña de identidad del progresismo, la derecha vuelve a censurar y retira de una exposición en un museo las fotografías del caso Gürtel. Frente a la búsqueda de la justicia por parte de la izquierda, la derecha persigue a un juez por hacer bien su trabajo al destapar casos de corrupción, y por tratar de esclarecer crímenes contra la humanidad.

Bien es verdad que la izquierda actual no es la del XIX, por mucho que lo diga Trillo, pero debemos ser conscientes de que las ideas de libertad y emancipación de esa izquierda decimonónica, tienen gran responsabilidad en que hoy día sostengamos esos ideales de justicia y de dignidad en nuestras cabezas. ¿Qué nos ha aportado el fascismo del siglo XX? Pues sangre, miseria, indignidad, represión y sufrimiento.

Paradójica y paralelamente al clásico buenismo de la izquierda, observamos como la derecha española sí que se parece cada día más al fascismo del siglo pasado. Ya han empezado de nuevo a censurar, además de llevar años oponiéndose a la subvención del cine y de la cultura (desgraciadamente en este mundo capitalista, si no subvencionamos la cultura, ésta desaparecería devorada por la cultura eminentemente comercial y temporal, y siglos de civilización se tirarían por el sumidero de la ignorancia y la avaricia humana).

El siguiente nivel, en esta escalada intransigente y antidemocrática de nuestra derecha del PP, sería que volviesen a quemar libros y a perseguir a científicos e intelectuales. Miedo les ha dado siempre a estos señores (los que en boca de Millán Astray gritaban “¡muera la inteligencia!”) el conocimiento, la razón, la justicia y la igualdad de oportunidades de los seres humanos.

Ante los nuevos modelos de sociedad, podemos estar seguros de que el (llamado por Trillo) buenismo decimonónico de la izquierda, adaptado a las necesidades del siglo XXI, nos traerá mejores consecuencias que el fascismo de toda la vida que están empezando a poner de manifiesto algunos temibles sectores del PP. Y esto es así por una evidente cuestión de justicia y de sensibilidad humana avalada por el conocimiento de la historia de verdad, y no por ésa que se quieren inventar los Pios Moas que buitrean en los balcones traseros de Génova 13. Sobre ello podríamos discutir en futuras ediciones.

Alfonso Cortés González es profesor de Comunicación Política y publicidad en la Universidad de Málaga

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