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despidos

Rosell y su circo de disparates

Artículo publicado en elplural.com
Enlace: http://www.elplural.com/tribuna-libre/rosell-y-su-circo-de-disparates/

Cuando Díaz Ferrán se fue por la puerta chica de la CEOE, pensé que dado que el empresariado en nuestro país se caracteriza por estar repleto de personalidades cultas, y por supuesto preocupadas por sus intereses particulares, la propia CEOE no volvería a caer en el error de nombrar un zote para que les represente y tire piedras en su propio tejado, minando gravemente el prestigio de las empresas españolas.

Parece que la patronal se ha convertido en un espectáculo, a modo de circo de los disparates, en el cual cada presidente tiene el cometido de superar al anterior en burradas, imprecisiones, clichés y mala leche.

Juan Rosell no tiene ni idea de cómo funciona la economía y ni el complejo engranaje social (eso es obvio a tenor de sus intervenciones), sino que además tiene los santos genitales de demostrarlo continuamente en sus apariciones públicas. En esta ocasión, en la que no puede menos que hacernos reír, plantea que para salir de esta situación habría que despedir a funcionarios.

Hasta un niño sin conocimiento de las oraciones subordinadas ni de la multiplicación con dos cifras, entendería que si el principal problema de un país es el paro, no se puede paliar tal asunto mandando a más trabajadores al desempleo. Es de cajón.

Además, dice que el sector público debe copiar algunas cosas del sector privado. Eso es cierto señor Rosell, pero hay que copiar bien, y eso significa copiar las cosas positivas y que funcionan, no copiar los despropósitos. De este modo, el sector privado debería proporcionar a los trabajadores estabilidad laboral y el sector público debería mejorar la productividad de sus empleados.

También, habría que recordar al señor Rosell que en una economía de mercado como la nuestra, el sector público y el privado no son primos hermanos porque se dedican a cosas distintas. El privado es la empresa, que proporciona bienes y servicios, y el sector público es el Estado, que se ocupa de facilitar el acceso a los derechos civiles y no compite, por tanto, con la empresa en vender bombillas o arreglar coches.

Me gustaría explicar al señor Rosell que de empresa tampoco tiene mucha idea. En tiempos de crisis quienes consumen y sustentan el músculo que le queda a una economía son quienes mantienen el empleo. Cuantas menos personas haya sin empleo, menos va a facturar mi empresa, ya que las empresas han dejado de vender productos porque sus compradores se han quedado sin trabajo. ¿Qué solucionaría entonces para los propios intereses empresariales que hubiese todavía menos posibles clientes en circulación?

Puestos a pedir despidos, y por el bien de todos, podríamos empezar a despedirnos de Rosell: ¡Hasta la próxima Juanito!

Alfonso Cortés

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Díaz Ferrán, la deslegitimación de la CEOE y el ridículo del PP

Artículo publicado en elplural.com. Para leerlo pinche aquí.

Este semana nos hemos enterado por los medios de comunicación de que Air Comet, empresa de la que es propietario Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, ha echado el cierre. Esta situación va a mandar a la cola del paro a más de 600 trabajadores y trabajadoras, que llevaban incluso hasta 6 meses sin cobrar. Parece ser que el señor Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual, acumulan una deuda de unos 100 millones de euros. Esta carta de presentación es la que sorprendentemente sigue detentando la patronal al insistir en que el presidente de Air Comet es su mejor representante.

El pasado martes, el diario económico Cinco Días tituló la noticia como «ni héroe en su empresa, ni villano en la CEOE» en clara alusión a Díaz Ferrán. Este titular me ha arrancado una prudente y amarga sonrisa, porque este señor sí que es un villano en su empresa, por mandar a cientos de familias al abismo, y un héroe en la CEOE, ya que es un acto heroico seguir siendo su presidente después de todo lo que lleva recorrido hasta el momento este empresario.

Es notoria y pública la admiración que siente el, todavía, presidente de la CEOE por líderes políticos como Esperanza Aguirre, a la que calificó como cojonuda, cuando esta proponía una serie de recetas contra la crisis, que eran y son las mismas que las que propone la patronal. Por ello, el PP ha pasado a convertirse en el brazo político de la CEOE, lo que quedaba puesto de manifiesto recientemente, cuando en una entrevista concedida a El País, el 1 de noviembre, Díaz Ferrán alardeó de que «el PP ha asumido nuestras recetas».

Debe ser vergonzoso para un partido político, asumir las recetas económicas de quién arruina hasta sus propias empresas. Aunque no sabemos si ciertos dirigentes (y lideresas) del PP tienen a estas alturas sentido del ridículo. En este capítulo de esta historia creo que es necesario recordar las propuestas contra la crisis que han puesto sobre la mesa la alianza PP-CEOE, para detectar que realmente todas se orientan al beneficio de la gran empresa (representada por la CEOE), y en detrimento del trabajador y de la calidad de vida de una sociedad.

Reclaman, en primer lugar, el abaratamiento de los costes laborales, para ahorrarse pagar parte de la Seguridad Social que les corresponde, y poder despedir más barato (le hubiese venido muy bien a Díaz Ferrán en estos días). Quieren una reducción significativa de los impuestos, para así ganar ellos más dinero aún, y debilitar las clases media y trabajadora, ya que son los impuestos los que distribuyen las rentas y por tanto los que amortiguan las desigualdades sociales. También aspiran a debilitar a los sindicatos, en sus palabras, flexibilizar las relaciones laborales, para que las relaciones entre trabajador y empresa se hagan al margen de la negociación colectiva, y claro ¿qué fuerza puede tener un trabajador frente a una gran empresa si no es uniéndose a otros trabajadores? Y además, y por si fuera poco, reclaman mayor facilidad para la movilidad de los capitales, para así llevar su dinero a paraísos fiscales e invertirlo en países con mano de obra muy barata. Eso sí, para que la movilidad internacional de capitales sea beneficiosa para ellos, las fronteras para las personas deben hacerse cada vez más infranqueables.

En conclusión, la CEOE, mientras Díaz Ferrán esté al frente, está deslegitimada para dar recetas de ningún tipo ante la crisis, y al mismo tiempo, el PP sigue haciendo el mayor de los ridículos en el entorno político europeo haciendo de palmero de este señor.

Alfonso Cortés González es profesor de Comunicación Política en la Universidad de Málaga

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