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Alakrana: ¡Misión cumplida!

articulo publicado en elplural.com. Para leerlo pinche aquí.

En todos estos días no he querido hablar sobre el asunto del Alakrana, porque cualquiera que tenga unos conocimientos mínimos de defensa (cosa que le falta a casi todo el PP), sabrá que en los momentos de crisis de este tipo, cualquier comentario mal medido puede favorecer al enemigo o perjudicar las posibilidades de éxito. Ayer, sin embargo, fue un día feliz. Se terminaban los interminables días de secuestro de los marineros del Alakrana. Por ello, se puede afirmar, sin ningún tipo de reservas, aquello del “misión cumplida”. A pesar de la estrategia de intoxicación al respecto que está llevando a cabo el Partido Popular, no sólo podemos afirmar que se ha cumplido la misión, sino que se ha cumplido extraordinariamente bien.
Fijémonos que el principal objetivo y deseo era recuperar a todos nuestros compatriotas sanos y salvos. Y se ha cumplido, mientras que en otros rescates, como en el caso de yate francés Tanit, hubo muertos (el patrón del barco y dos piratas) y se le consideró un éxito por parte del PP. Por esa regla de tres el caso <i>Alakrana</i> es doblemente un éxito, porque todos están vivos.

Para conseguir el objetivo de que regresase toda la tripulación, dentro de este juego negociador, se disponían de tres factores/herramientas fundamentales en el repertorio: la liberación de los dos piratas detenidos en España por un lado, el dinero por otro y también, como en cualquier operación militar, el uso de la fuerza. En efecto, como el Gobierno tenía claro que lo último que quería era víctimas mortales, el uso de la fuerza debía ser descartado en esta fase. Por tanto nos quedaban dos recursos para liberar a los nuestros: el dinero y el canje de prisioneros. Finalmente tampoco ha habido que forzar el aparato del Estado para liberar a los dos piratas, por lo que la operación <i>Alakrana</i> ya es triplemente un éxito.

El Partido Popular, que lleva algunos años demostrando que es el partido político más antiespañol que existe (por los perjuicios que provoca a España en sus asuntos de Estado, y por la imagen que pretende dar sobre nuestro gobierno en el exterior), quiere sacar rédito político de esta afortunada operación, diciendo que el Gobierno se ha doblegado y que ha pagado. En este sentido, pido que el PP sea claro y que justifique su postura y que aclarare, si para el partido de Rajoy y sus secuaces es más importante la vida de los ciudadanos o un puñado de euros, y qué es lo que hubiese hecho él. Yo al respecto no tengo ninguna duda, y al parecer tampoco la tiene el Gobierno. Ahora bien, el desembolso del rescate no excluye la posibilidad de acciones militares y jurídicas a posteriori, pero eso ya es otra discusión de la que se hablará.

Por tanto, el Gobierno en este asunto no sólo lo ha hecho muy bien, sino que lo ha hecho mejor que Sarkozy ya que no hemos tenido que lamentar la terrible muerte de nadie. Francamente da tranquilidad que en casos como este, nuestro gobierno se preocupe en primer lugar por la vida de sus ciudadanos, y que luego ya hable de dinero y otras chorradas, ya que ¿tendrá cualquier Gobierno en realidad misión más importante que proteger la vida de las personas y su bienestar? Si me pongo en el lugar de cualquier marinero prefiero con los ojos cerrados una operación como la que he llevado el Gobierno, que una acción salvapatrias y fanfarrona del PP, que hubiese pensado muy poco en mi vida, y en lo que significa para mi familia. Porque si un gobierno manda primero la fuerza, yo podría morir, y además movilizar soldados y usar munición también cuesta mucho dinero.

Alfonso Cortés González, es profesor de Comunicación Política y Publicidad en la Universidad de Málaga

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¿Es Güemes un fascista?

 Artículo publicado en elplural. Para leerlo pinche aquí.

Ayer leímos que un consejero de Esperancita Aguirre, con aspecto de niño pijo recién licenciado disfrazado de político con corbata, un tal Güemes, ha afirmado en la propia web del PP que “un gay es un homosexual con estudios que, haciendo uso de sus conocimientos, consigue prebendas políticas y subvenciones”, entre otras lindezas que parecen sacadas de la época de la Inquisición, y que por ser tan ignorantes y estúpidas no tengo siquiera ganas de reproducir en esta columna.

El caso es que después de toda esta polémica, el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid recula (borrando la sección ‘el progresí’ del blog pepero) y lanza un comunicado afirmando que las definiciones no eran suyas, que simplemente las colgaban sus seguidores. En caso de que esto sea verdad, no sería del todo justo, por tanto, atribuirle a este tipo la autoría y la total responsabilidad de tales afirmaciones fascistas, pero claro, lo que en cualquier caso parece verdad es que los autores de tales atentados a la razón y la convivencia pacífica son fieles seguidores suyos, o del PP en cualquier caso y además estos insultos estaban alojados en la propia web del partido. Y esto por algo será.

Me explico: ¿se imaginan a los seguidores del Madrid gritando visca el Barça o a los ecologistas defendiendo la contaminación? Claro que no. Por el contrario estamos desgraciadamente acostumbrados a ver a simpatizantes del PP que dicen estas cosas, que insultan, que se mofan de quienes no piensan como ellos, o que incluso llegan a pegar con palos (como hicieron con Bono hace unos años).

En este sentido lo que sí es problemático, y responsabilidad de este Partido Popular, es no haber sido capaz de hacer pedagogía política y social, y haber fomentado de muchas formas esta ideología, directamente fascista, entre parte de sus simpatizantes, simplemente con el objetivo de debilitar a sus adversarios políticos, y sin advertir, en un continuo acto de soberana irresponsabilidad, de los problemas que puede acarrearnos a todos una masa de votantes de extrema derecha integrados en un partido de gobierno y de sistema.

Este es por tanto un problema también para el propio Partido Popular ya que en caso de ganar las elecciones, debería hacer algunos gestos y satisfacer a ese grupo de electorado ultra que le ha venido apoyando en los últimos años. ¿O quizás no?

Alfonso Cortés González, Profesor de Comunicación Política y Publicidad en la Universidad de Málaga

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La conexión PP-Berlusconi y la destrucción de la democracia

Artículo publicado en elplural.com. para leerlo pinche aquí.

¿Qué intereses comunes tendrán el Partido Popular y Berlusconi? El caso es que ayer miércoles el PP votó en el Parlamento Europeo en contra del pluralismo informativo y a favor de la concentración de medios que ostenta su amiguito Silvio en Italia. Al igual que Javier Arenas alardeaba, no hace mucho tiempo, de que el modelo de comunidad autónoma que quería para Andalucía era el valenciano, es para aterrorizarse el que los populares quieran el modelo de país berlusconiano para España. Sería la gürtelización de toda la sociedad y el mamoneo generalizado. 
 

Es realmente problemático que la democracia, y su juego de votos y votaciones, se utilice para conseguir o mantener situaciones injustas, cuando la principal meta de la democracia, en sentido ideal, es la Justicia. En este caso, se ha utilizado la democracia para mantener intacto a Berlusconi, pero también la han usado los populares para tratar de lavar sus casos de corrupción y vergüenza, absolviendo mediáticamente «por mandato popular» a algunos de sus presuntos mangantes más famosos, cuando esa es tarea de los jueces.

La cuestión es que éste es un uso perverso de la democracia, que debe utilizarse en sentido contrario, es decir, tenemos que aprovechar la democracia para propiciar la transparencia, la pluralidad, los derechos civiles y la igualdad para así ir pasito a pasito hacia el ideal de Justicia. Cuando un político (como Berlusconi) consigue que se acuerde en un parlamento su inmunidad, o el Partido Popular consigue que un candidato suyo a la alcaldía gane las elecciones, son hechos completamente antidemocráticos por muchos votos que tengan. También la Alemania del 33 votó a Hitler, y eso tampoco serviría para limpiar la imagen del dictador. Quiero decir con esto que la democracia parlamentaria no es la panacea ni la vacuna contra todos los males, y que lo que se debe hacer desde la responsabilidad (cosa que le falta totalmente al PP) es trabajar para hacerla más sólida y más de verdad, y esto empieza por una información veraz y de calidad.

Esto me lleva a dos interrogantes básicos: ¿Qué valor moral (políticamente hablando) tiene el voto de una persona que ha votado en función de información falsa? Como por ejemplo cuando votan a un candidato imputado por corrupción creyendo que está sufriendo una persecución política de orientación judeo-masónica, o no identificando, en otros muchos casos, claramente sus intereses con los intereses que defiende su partido favorito. Por otro lado, ¿qué valor moral tienen las acciones políticas, en una democracia, cuando trabajan para destruirla?

Y es que cuando conseguimos aupar de nuevo a las alcaldías a impresentables, estamos destruyendo democracia. Cuando blindamos a un político para que no pueda ser investigado, estamos destruyendo democracia. Cuando se favorece la concentración de medios y se bloquea la pluralidad informativa, estamos destruyendo democracia. Cuando se destituye pero no se destituye a un político sospechoso, estamos también destruyendo democracia. Por tanto, debemos tener cuidado por que la historia y sus procesos no son lineales, y no todo lo que se consigue permanece ad infinitum, sino que cabe la posibilidad de que exista una regresión política cuando no somos lo suficientemente responsables y exigentes con nuestros representantes políticos.

Es verdad que el camino se hace andando y se demuestra con lo que los partidos votan en los parlamentos y en los plenos municipales. Este Partido Popular con sus gürteles y sus malas junteras internacionales demuestra cada día cuáles son sus objetivos reales.

Alfonso Cortés González, profesor de Comunicación Política y Publicidad en la Universidad de Málaga

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