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politica

La herencia del PP

Artículo publicado en elplural.com
Enlace: http://www.elplural.com/2012/12/07/la-herencia-del-pp/

Desde hace ya un año, el argumentario propagandístico del PP para justificar todos los despropósitos y canalladas que hacen, consiste en culpar a la herencia socialista. Esto, es una gran tomadura de pelo y un insulto a la sensatez. Siempre que hablan de herencia, en lo que pienso realmente es en qué país heredaremos de estos años torpes, integristas e interesados que nos quedan de Partido Popular.

Hablan de herencia socialista para referirse al paro, cuando el desempleo no ha hecho otra cosa que subir desde que ellos gobiernan, y hablan de herencia socialista para referirse al déficit, cuando el Gobierno no consigue controlarlo. Y ahí dejan de hablar. Si realmente estas dos cuestiones fuesen una herencia del PSOE, ellos en un año ya hubiesen empezado a revertir tal situación, cuyo reflejo claro sería que el paro bajase en lugar de seguir subiendo.

E insisto, dejan de hablar ahí, porque si siguen hablando de herencias, tendríamos que meternos en los legados reales de un partido y otro. Como herencias del PSOE reciente tenemos la dependencia (tocada de muerte por este Gobierno) o la igualdad en el matrimonio, como en tiempos pasados lo fueron universalización de la educación o la sanidad.

Sin embargo, la herencia que el PP nos dejará, más que una herencia es un crimen contra sociedad española, ya que cuando se marchen, nos dejaran un país donde la sanidad o la educación de calidad habrá que pagarla, y muy cara, por lo que gran parte de la clase media no tendrá acceso a estos servicios básicos y fundamentales.

Dejarán también un país, cuyo control del imaginario colectivo lo tutelará la Iglesia Católica de Rouco Varela. Un país donde la clase media no podrá tampoco acercarse a un Tribunal de Justicia para reivindicar sus derechos laborales o educativos, porque por un lado se está quedando sin derechos, y por otro, para defender los que le queden, con los tasazos de Gallardón, no tendrá dinero para pagar esta justicia de élites.

Si hacemos por tanto un análisis serio y riguroso de la historia, alejado de la pasión con la que se vive la actualidad, podemos resumir que las herencias de la izquierda suelen ser profundizar en el acceso de la clase media y trabajadora a los cuatro pilares fundamentales de la democracia, que son la educación, la sanidad, la justicia y la igualdad, mientras que la derecha, se ocupa de privatizar esos derechos públicos conquistados por la izquierda para hacer caja y que las élites obtengan pingües beneficios. Y esto no sólo en España, ocurre en todos los países. Suecia, por ejemplo, tiene un Estado de Bienestar potente porque han tenido gobiernos socialdemócratas durante más de 70 años. No existe ningún país en el mundo en el que décadas de gobiernos de derechas hayan legado un Estado de Bienestar sólido, ni uno.

Cuanto más tiempo estén gobernando estos del PP, más dolorosa y traumática será la herencia envenenada y putrefacta que nos dejarán. Ahora bien, necesitamos que la oposición se reestructure y presente una propuesta ante el país y ante el entorno internacional y financiero que sea pragmática pero idealista, justa aunque valiente y comprometida a la vez que concreta. ¿Será el PSOE capaz de asumir este reto?

Alfonso Cortés González es vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga y profesor de Comunicación de las Instituciones Públicas www.alfonsocortes.com

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Ríos Revueltos

Artículo de Marcos Paradinas publicado en elplural.com
Enlace: http://www.elplural.com/opinion/rios-revueltos/

Después del éxito de ‘Inside Job’, llega por fin a España, con dos años de retraso, el documental ‘La doctrina del shock’, basado en el famoso libro de la periodista Naomi Klein. La película demuestra, mezclando imágenes históricas y conferencias de Klein, cómo los gobiernos de todo el mundo han aprovechado epidemias, catástrofes naturales y crisis económicas para imponer medidas ultracapitalistas aprovechando el miedo de los ciudadanos. Lo que siempre hemos conocido bajo el refrán «a río revuelto, ganancia de pescadores», pero traducido en un plan sistemático a escala global.

El estreno del documental está contando en España con una ingeniosa campaña de promoción. Nuestros políticos parecen haberse lanzado a la carrera por ver quién crea más pánico en los ciudadanos con el único fin de favorecer sus intereses. Ahí están María Dolores de Cospedal y sus acólitos anunciando la “quiebra total” de Castilla-La Mancha cuando todavía no han elegido el color de las cortinas de sus nuevos despachos institucionales.

Con miles de funcionarios achantados porque supuestamente no habrá dinero para pagar sus nóminas, con cientos de dependientes asustados por si la ayuda no les llegará el mes que viene, ¿quién de ellos se opondrá a los recortes que Cospedal trae escondidos debajo de esas chaquetas tan monas?

Dentro de poco nos venderán la burra de que los recortes de salarios y en educación no serán suficientes para tapar el supuesto agujero manchego y que la única solución será privatizar la cadena de televisión autonómica. Con suerte, para ellos, Rajoy ya fumará puros en La Moncloa y cambiará la ley para que amiguetes varios se queden con los canales regionales. Y para este río revuelto hace tiempo que tienen la caña preparada Buruaga y otros personajes cercanos a Esperanza Aguirre.

En Cataluña, otra de las regiones en las que el fantasma de un Zapatero armado con tijeras ha hecho perder el poder a la izquierda, hace más 100 días que gobierna Artur Mas. Allí los ricos pagarán ahora menos impuestos, mientras se exigirá llevar seis meses empadronado para recibir atención sanitaria. Y por si fuera poco, Durán i Lleida, ese señor tan simpático con gafas de diseño, pide ahora un pacto de Estado para “repensar” el sistema sanitario español porque ahora resulta que no es “sostenible”.

En esta campaña de promoción de ‘La doctrina del shock’ no podía faltar la Comisión Europea. Por si no sabíamos aún de qué pie cojea, el martes se salió del tiesto para pedir a España que subiera aún más el IVA y la gasolina para así poder rebajarles a los empresarios las cotizaciones sociales que pagan a sus trabajadores. Sin caretas.

La congelación de las pensiones o la ampliación de la edad de jubilación son medidas injustas, qué duda cabe, pero se asemejan males menores comparados con la que se nos viene encima. Con el miedo a perder el empleo y la hipoteca apretando cada mes, el shock está servido. Y la derecha, gobernando sin apenas un contrapunto para sacar comparaciones, no dudará en aprovechar la ocasión.

La esperanza, como siempre en la Historia, sólo puede estar en quienes no tienen miedo porque nada tienen que perder, un grupo que no para de aumentar. Porque, como dice la propia Naomi Klein: “La doctrina del shock sólo funciona si no sabemos que existe. Y lo esperanzador en esta crisis es que la táctica se desgasta porque ya no hay factor sorpresa. Los tenemos calados. Nos estamos volviendo a prueba de shocks”.

Marcos Paradinas es redactor jefe de El Plural


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hipocresía divina, divina hipocresía

artículo publicado en el plural.com
Enlace: http://www.elplural.com/opinion/detail.php?id=56549

No corren buenos tiempos para la imagen de los políticos, y hay que reconocer que de este asunto los propios políticos tienen casi toda la responsabilidad. Pero estos señores del PP parecen estar agraciados con un don divino que les permite ser los más impostores del mundo, y al mismo tiempo recibir grandes recompensas por su divina hipocresía. Y apelo a la Hipocresía Divina por la evidente y constante relación entre los representantes de los conservadores españoles en Las Cortes y los representantes de Dios en La Tierra.

Es Hipocresía Divina que la Iglesia tenga su principal tentáculo y sucursal política en el PP, mientras manifiesta que Ella no se mete en política; y es divina hipocresía que el PP se quiera hacer pasar por laico cuando los ultracatólicos de Hazte Oír se jactan de hacerle el programa al partido de Rajoy.

Es Hipocresía Divina cuando la Iglesia condena la homosexualidad, mientras sus filas están llenas de homosexuales; y es divina hipocresía que el PP, después de todo el por saco que ha dado contra el matrimonio homosexual, llevando la cuestión incluso a los tribunales, hagan entrever que ellos mantendrán esta ley. El mismo Javier Gómez (líder gay del Partido Popular) dice que España está preparada para tener un presidente gay.

Es Hipocresía Divina que los obispos apelen a la moral revelada en los libros sagrados, mientras se pasan las enseñanzas cristianas por el forro todos los días; y es divina hipocresía que el PP denuncie los libros de Educación para la Ciudadanía tildándolos de partidistas (cuando en absoluto lo son), mientras subvenciona en Valencia (con dinero público) un libro que insulta y calumnia a los socialistas y a la izquierda.

Y simplificando, es una gran Hipocresía Divina dar la comunión a quienes tienen la divina hipocresía de llamarse cristianos y desearle el mal a Rubalcaba (como Curry Valenzuela), a quienes creen que la otra mejilla nunca es la suya propia, a quienes desean el infierno terrenal a los inmigrantes, y en conclusión, a quienes mienten más que parpadean.

Menos mal que no todo está perdido. Muestra de esto es que hay monjas proletarizadas (y con votos de pobreza como las hermanas cistercienses de Zaragoza) que no dejarán de rezar para salvar las almas de estos hijosdedios, al mismo tiempo que amasan un botín que oscila, según palabras del abogado de las sores, entre los 450 mil y el 1,5 millón de euros. Para que luego las malas lenguas digan que el reino de Dios no está en este mundo.

Alfonso Cortés González es profesor de Comunicación y Sociedad en la Universidad de Málaga

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Publicidad Institucional en España. Una década en perspectiva.

 Publicado en Razón y Palabra.
Enlace: http://www.razonypalabra.org.mx/N/N75/varia_75/varia2parte/17_Cortes_V75.pdf 

En este artículo se hace un recorrido sobre los últimos diez años (2000-2009) de la publicidad institucional (concretamente de la Administración General del Estado,
analizando este fenómeno detenidamente, para poder plantear un debate muy pertinente sobre la propia esencia y naturaleza de la publicidad de las Administraciones Públicas,en estos tiempos de cambios auspiciados por tres factores: 1. crisis económica global(obliga rediseño de los presupuestos), 2. Nuevas formas comunicativas (web 2.0 y comunicación bidireccional) y 3. Nueva ley de publicidad institucional (y las limitaciones que aplica a la publicidad del Gobierno). Por tanto, tras el estudio de la publicidad discutiremos y plantearemos si es pertinente la inversión, si debemos obviar su función educativo-social, y si este tipo de comunicación publicitaria contribuye o no a la construcción de la democracia.

Publicado en Razón y Palabra.
Enlace: http://www.razonypalabra.org.mx/N/N75/varia_75/varia2parte/17_Cortes_V75.pdf

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Alérgicos al derecho a la información y a la risa

Artículo publicado en elplural.com
Enlace: http://www.elplural.com/opinion/detail.php?id=53121

Médicamente está comprobado que los alérgicos al derecho a la información, y los que lo son a la risa, no forman parte de un mismo grupo homogéneo de personas, y que pueden darse cuadros de este tipo hasta en las mejores familias. A pesar de sus distintas procedencias biológicas y sus síntomas diferenciados, encontramos dos grupos de alérgenos que, frecuentemente en simbiosis, unen sus esfuerzos para debilitar las glándulas de los Derechos Fundamentales y del Humor de las personas. Los dos grupos de alérgenos, de este tipo, más frecuentes en la actualidad son la Iglesia Católica y el PP.

Estos alérgenos pueden inducir una reacción hipersensible en individuos que tengan una cierta predisposición alérgica a la libertad y al sentido del humor. Sin esa predisposición, infundada quizás por el miedo, por la tradición, por la ignorancia o por la mala leche, estos alérgenos tienen poco que hacer y el cuerpo será inmune a tales sintomatologías reaccionarias.

Se ha descrito el proceso desencadenante de estas alergias de muchas formas. En realidad, y aunque normalmente el individuo no sea consciente, su organismo detecta el alérgeno y lo reconoce como sustancia extraña. De ahí derivan, por ejemplo, las dudas de fe. En exposiciones posteriores, dada la tradición y la historia de nuestro país, el sistema inmunitario de la persona reacciona de forma excesiva (para librarse en realidad, aunque sin éxito, de alérgenos religiosos y políticos) lanzando bravuconadas ultraconservadoras, o queriendo que los Tribunales fallen contra la Libertad, sucesos que evidentemente alteran la homeostasis del sistema social democrático. Llegados a este punto, la alergia debe ser tratada médicamente.

Esta semana se han detectado dos casos muy claros de este tipo de alergia. En primer lugar, el PP ha conseguido hipersensibilizar a la Junta Electoral para que no se televise en debate CiU-PSC, cuestión que lesiona el derecho a la información de la ciudadanía, censurando el cara a cara entre los dos únicos políticos con posibilidades reales de ser President. Esto ha sido auspiciado por alérgeno denominado PP, que en lugar de colaborar con la Democracia ofreciéndose a que haya más debates en la televisión, en los que ellos podrían aparecer, hacen trampas rompiendo la baraja. No han actuado así cuando los debates son sólo Zapatero-Rajoy, lo que evidencia mala fe.

En segundo lugar, el alérgeno religioso ha provocado una reacción que ha derivado en una denuncia contra Buenafuente por hacer un chiste. Esperemos que a los tribunales no presenten también este cuadro médico, como les ha ocurrido a los señores de la Junta Electoral, y no sólo protejan la irrenunciable libertad de expresión, sino también el sano ejercicio del humor.

Los síntomas de esta alergia, que siempre ha existido, son actualmente más severos que nunca, ya que han conseguido hacer naufragar la necesaria investigación en nuestro país contra los asesinatos y desapariciones del franquismo, han puesto a Garzón contra las cuerdas y han paralizado la ley de Libertad Religiosa, por poner algunos ejemplos; y todo esto con un gobierno socialista (qué sería de nosotros si encima ellos gobernasen y acaparasen todos los estratos de poder).

Generalmente esta hipersensibilidad está predispuesta genéticamente en algunos individuos o familias, por tanto, si estima que un familiar (o un ser querido) puede estar sufriendo estos síntomas, sepa que además de los psiquiatras, los alergólogos están capacitados para tratar también el fundamentalismo.

Alfonso Cortés González es profesor de Comunicación y Sociedad en la Universidad de Málaga
www.alfonsocortes.com

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El nombre de las cosas

Artículo publicado en elplural.com
Enlace: http://www.elplural.com/opinion/detail.php?id=52682

Tomando las ideas de Lakoff (especialista en lingüística cognitiva), hay un aspecto fundamental en la estrategia del discurso político y periodístico que la izquierda y el progresismo tienen descuidado, y que la derecha, gracias al aporte ingente que la rancia tradición les aporta, maneja perfectamente. Hablo de los marcos conceptuales, de la capacidad de ponerle nombre a las cosas para que sus posturas sean más fácilmente defendibles.

He visto oportuno apuntar hoy estas reflexiones gracias a una anécdota con mi artículo de la semana pasada. En tal texto se decía que Rajoy se mojaba en lo que haría con el matrimonio homosexual, cuando originalmente yo quería decir matrimonio civil, pero que se cambió, supongo, para ser más claro ante los lectores.

Esto me hizo pensar: ¿por qué sustituimos matrimonio civil por homosexual cuando todos, independientemente de la sexualidad, religión o etnia, somos iguales ante la
Ley? Pues, porque los medios y líderes de opinión conservadores (asistidos como introduje por el peso de la tradición) han conseguido poner tal definición sobre la mesa, marcando así por tanto las reglas del juego dialéctico, y utilizarlas en su ventaja.

Por ello, creo que es conveniente llamar a las cosas por su nombre y romper esa trinchera emocional y lingüística en la que se fortifican los conservadores. De este modo, al matrimonio homosexual hay que llamarlo matrimonio civil, sin más floripondios, ya que la ley no reconoce más que un tipo de matrimonio.

Desde que se aprobó la última norma, todas las uniones matrimoniales son matrimonio (a secas), entonces ¿por qué ponerle la etiqueta de homosexual? ¿si se casan
personas que trabajan en Correos lo llamamos matrimonio postal? Como observamos, llamar matrimonio homosexual cuando dos personas del mismo sexo se casan, en lugar de matrimonio civil (hay sólo dos tipo: civil o religioso), marca ya una diferencia entre distintos tipos de matrimonio (cuando se ha conseguido superar tal discriminación diferenciadora con esta Ley), siendo esto inconstitucional ya que nadie puede ser discriminado por su condición sexual, religiosa o política. Esto hace que la Ley no penetre del todo en la cultura social, porque la definición de matrimonio homosexual frente a matrimonio civil goza de aceptación en la propia cultura social. La mejor manera de crear cultura es poniéndole nombre a las cosas, y estar de acuerdo en tales definiciones.

Siguiendo este ejercicio de llamar a las cosas coherentemente, encontramos un montón de imprecisiones conceptuales que pueblan los medios de comunicación (sean progresistas o conservadores) y, por tanto, la cultura popular. Por ejemplo, llamamos grupos provida a los colectivos antiabortistas, como si el resto de las personas fuéramos pro muerte (fijémonos qué grupos de personas son las que defienden la pena de muerte, y vemos lo paradójico del asunto).

Para referirnos a la Libertad Religiosa, están imponiendo la etiqueta de laicismo agresivo e incluso anticlericalismo, e incluso, se atreven (desde tribunas conservadoras) a torpedear las iniciativas que buscan ampliar derechos o proporcionar bienestar bajo el argumento y el reproche de “con la de cosas más importantes que hay que hacer, os dedicáis a los derechos de gays o al medioambiente”. Pues bien, si pensáramos todos así, nunca avanzaríamos porque nunca sería el momento apropiado, ya que la agenda política tiene la complejidad de que a lo programado, se le añaden miles de asuntos sobrevenidos. No obstante, siguiendo las enseñanzas de estos señores conservadores, y ante su indignación porque Zapatero no fue a la misa que ofició Joseph Ratzinger, podríamos responderles: “señores, hay cosas mucho más importantes y urgentes para un presidente que reunirse con un Papa”.

En conclusión, que ellos utilicen sus marcos conceptuales es lógico. Pero si nosotros también lo hacemos, estamos jugando con sus reglas y perdiendo puntos. Estemos atentos, por ende, y hagamos un favor civilizador hablando con propiedad y construyendo cultura con nuestro propio lenguaje. Si por el peso de la tradición hubiese sido, la tierra seguiría siendo plana, quemaríamos brujas en hogueras y sufriríamos el derecho de pernada. Seamos conscientes de ello.

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La política del más o menos y la irresponsabilidad

Artículo publicado en elplural.com
Enlace: http://www.elplural.com/opinion/detail.php?id=52451

Esta semana Rajoy ha sorprendido, no por su habitual indeterminación y ambigüedad, sino porque por primera vez en su vida, ha dicho, más o menos, lo que quiere hacer si logra formar gobierno. Se ha mojado más en lo que haría con el matrimonio homosexual y la ley del aborto, y menos en la política económica y social.

Ha defendido que le gusta el modelo Cameron que está aplicando el premier británico, y que sería un ejemplo a seguir en España. Cuando se le pregunta si también despediría a 500.000 trabajadores públicos como en Gran Bretaña, con cierta apariencia de ignorancia osada, responde que no conoce el detalle del modelo de su admirado Cameron, cuando esos despidos son el titular destacado en toda la prensa internacional. Mariano empieza a decir lo que piensa, pero sólo más o menos, no vaya a ser que por equivocación, profundice alguna vez en el meollo de cualquier asunto.

Dice las cosas más o menos porque, cuando habla de las políticas de Cameron como modelo, escoge parcialmente algunas medidas, y deliberadamente esconde otras a sus electores. Por ello es conveniente preguntarle firmemente al señor Rajoy, qué sacrificios va a exigir a los españoles que no esté exigiendo férreamente ya el actual gobierno de Zapatero. Y que el señor Rajoy responda a esta pregunta es vital, ya que es charlatanería barata el vender un programa electoral, como está haciendo el PP desde la oposición, en el que con bajada de impuestos se recorte el déficit. Eso sólo se puede matemáticamente hacer (en la coyuntura económica actual) recortando brutalmente de todos sitios, incluida la sanidad y la educación, y a costa, claro está, de la calidad de vida de los habitantes de un país.

También es conveniente pedirle coherencia a Rajoy y los suyos, porque no se puede estar constantemente hablando de que quieren adelgazar el gasto de las Administraciones Públicas y luego, cuando el presidente Zapatero se reunió (es importante recordarlo) en 2009 con las Comunidades Autónomas para pactar una serie de recortes, fue Esperanza Aguirre la primera que se levantó de la mesa, y rompió las negociaciones. El PP se permite el lujo de ser tan incoherente e inconsistente ideológicamente porque su votante nunca le llama la atención y le exige responsabilidades, como si los Rajoy y Aguirre de cada día fueran infalibles y nunca errasen. Por su parte, cuando el PSOE se desvía (de manera intencionada o sobrevenida) de su programa electoral y de sus principios ideológicos, las urnas le dan un escarmiento.

El electorado del PP no suele castigar a su partido porque le falta coherencia ideológica y honestidad crítica hacia sus líderes políticos. Y esta actitud contribuye en gran parte a que el PP sea desgraciadamente como es. Por su parte, el votante progresista constantemente demuestra su desencanto y exigencia a sus representantes políticos dejándoles de votar. Este comportamiento del electorado español obliga a la izquierda a aprender constantemente de sus errores y a renovar sus discursos mientras estanca cómodamente a la derecha en un discurso idéntico y vacio por los siglos de los siglos.

Ahora bien, si el electorado conservador es incoherente y pueril, el progresista es puerilmente irresponsable, porque ante las adversidades (siendo la adversidad y el conflicto el medio ambiente natural de la izquierda, en tanto y en cuanto quiere transformar la sociedad haciéndola más justa y eso genera tensiones en distintos frentes), cuando llegan elecciones se quedan en su casa sin votar y sin tomar partido en la sociedad, en lugar de pedir de manera efectiva con el voto una manera de entender el mundo y contribuir a su construcción con este simple acto. Y esto ha pasado hace un par de días en EE.UU. también. Quiero decir que es muy sano, políticamente hablando, castigar electoralmente al partido que se ha votado, pero es al mismo tiempo muy peligroso no votar y dejar decidir a otros por mí.

En conclusión, mientras no cambiemos nuestra manera de entender la política, y nuestro nivel de exigencia y compromiso real con nuestras ideas y nuestros representantes de las mismas en los parlamentos, nuestros políticos, que salen de entre nosotros (no son de otro planeta ni de otra casta) seguirán siendo como constantemente nos quejamos: un reflejo de nosotros mismos. Es decir, del más o menos, o de achantarse ante las adversidades. ¿O acaso no nos damos cuenta de que entre todos construimos nuestro propio modelo social? La política del más o menos y la irresponsabilidad parecen ser dos rasgos de la manera contemporánea de vivir en sociedad.

Alfonso Cortés González es profesor de Comunicación y Sociedad en la Universidad de Málaga
www.alfonsocortes.com

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jaula de locos

articulo publicado en elplural.com
enlace: http://www.elplural.com/opinion/detail.php?id=52242

¿Los votantes del PP no se dan cuenta de que su partido favorito es una jaula de locos? Digo jaula porque parecen estar encerrados en su propia película, y digo locos porque cada semana, cada día, nos sorprenden con una ocurrencia disparatada. Parecen que están empleándose a fondo para superarse a ellos mismos en este asunto. Podríamos hablar de que el PP acusa al PSOE de romper el pacto antitransfuguismo cuando es el propio PP el que ha ganado 17 alcaldías con votos tránsfugas (5 más que el PSOE) y el que sólo ha perdido 7 alcaldías frente a las 24 del PSOE. Los de Rajoy debería callar porque los números hablan por sí solos: es el PP el mayor beneficiado de los movimientos tránsfugas en el país. Y como las cifras lo dicen todo, no diré nada más al respecto.

Podríamos hablar también de las salidas de tono constantes de personajes como De la Riva, tras las cuales, un modosito Mariano Rajoy se retracta (a medias) al mismo tiempo que jalea a su talibán de turno vía sms, mientras pide evitar radicalismo a su panda de extremistas. Pero como se ha hablado mucho esta semana sobre ello, tampoco diré nada más al respecto.

Cuando parecía que ya habíamos alcanzado los disparates populares de la semana, el PP da una vuelta de tuerca más, y para defenderse del desorbitado salario anual de Cospedal, denunciado por el PSOE (me parece perfecto que el PP desperdicie su dinero remunerando inmerecida pero lícitamente a semejante secretaria general), los de Génova 13 contraatacan poniendo sobre la mesa una propuesta para evitar que una familia cobre dos sueldos públicos.

Atención: dicen una familia y no una persona, según recogió la prensa ayer mismo aunque cueste trabajo creerlo. Hay que ser necio, además de considerar como idiotas a sus votantes, como para proponer a estudio semejante barbaridad. Por tanto, si seguimos la brillante propuesta del PP, un matrimonio de funcionarios sólo puede percibir un sueldo. Un hogar en el que el padre y el hijo, que viven bajo el mismo techo, son guardias civiles, uno de los dos se vería obligado a renunciar a su sueldo o buscarse otra profesión.

Y si lo que el PP quiere decir es que está en contra de que entren en un hogar dos sueldos políticos (cosa que también es una locura porque las remuneraciones se hacen a las personas y no a los hogares) que empiecen por ellos mismos, ya que tienen miles, pero que miles de hogares con familias peperas bien remuneradas con fondos públicos. Si no saben por dónde empezar, les voy a ayudar: empiecen por la familia Aznar, en la que entran, por lo menos, los dineros como ex presidente y ex diputado de Josemari y el sueldo de concejala de la Botella. Aunque el señor Aznar en su reunión con viñateros castellanos evidenciaba su afición a las botellas, me refiero a su cónyuge.

Alfonso Cortés González es profesor de Comunicación y Sociedad en la Universidad de Málaga
www.alfonsocortes.com

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¿Es Güemes un fascista?

 Artículo publicado en elplural. Para leerlo pinche aquí.

Ayer leímos que un consejero de Esperancita Aguirre, con aspecto de niño pijo recién licenciado disfrazado de político con corbata, un tal Güemes, ha afirmado en la propia web del PP que “un gay es un homosexual con estudios que, haciendo uso de sus conocimientos, consigue prebendas políticas y subvenciones”, entre otras lindezas que parecen sacadas de la época de la Inquisición, y que por ser tan ignorantes y estúpidas no tengo siquiera ganas de reproducir en esta columna.

El caso es que después de toda esta polémica, el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid recula (borrando la sección ‘el progresí’ del blog pepero) y lanza un comunicado afirmando que las definiciones no eran suyas, que simplemente las colgaban sus seguidores. En caso de que esto sea verdad, no sería del todo justo, por tanto, atribuirle a este tipo la autoría y la total responsabilidad de tales afirmaciones fascistas, pero claro, lo que en cualquier caso parece verdad es que los autores de tales atentados a la razón y la convivencia pacífica son fieles seguidores suyos, o del PP en cualquier caso y además estos insultos estaban alojados en la propia web del partido. Y esto por algo será.

Me explico: ¿se imaginan a los seguidores del Madrid gritando visca el Barça o a los ecologistas defendiendo la contaminación? Claro que no. Por el contrario estamos desgraciadamente acostumbrados a ver a simpatizantes del PP que dicen estas cosas, que insultan, que se mofan de quienes no piensan como ellos, o que incluso llegan a pegar con palos (como hicieron con Bono hace unos años).

En este sentido lo que sí es problemático, y responsabilidad de este Partido Popular, es no haber sido capaz de hacer pedagogía política y social, y haber fomentado de muchas formas esta ideología, directamente fascista, entre parte de sus simpatizantes, simplemente con el objetivo de debilitar a sus adversarios políticos, y sin advertir, en un continuo acto de soberana irresponsabilidad, de los problemas que puede acarrearnos a todos una masa de votantes de extrema derecha integrados en un partido de gobierno y de sistema.

Este es por tanto un problema también para el propio Partido Popular ya que en caso de ganar las elecciones, debería hacer algunos gestos y satisfacer a ese grupo de electorado ultra que le ha venido apoyando en los últimos años. ¿O quizás no?

Alfonso Cortés González, Profesor de Comunicación Política y Publicidad en la Universidad de Málaga

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